Antiguamente las mujeres y los hombres presentaban papeles diferentes en el hogar: ellas se ocupaban de la casa mientras que ellos traían el dinero a fin de mes. Todo esto ha ido cambiando según evolucionaba la sociedad ya que, ahora las mujeres trabajan lo mismo o más que los hombres.
Esto conlleva un reparto de las labores del hogar entre los dos miembros de la pareja que, según recientes estudios, beneficia a los niños que allí viven. Los hijos de las parejas en los que ambos se implican por igual en la casa son más felices, tienen menos fracaso escolar, se sienten más queridos e, incluso, tienen menos riesgo de sufrir obesidad.
Además, estos matrimonios o parejas, tienden a discutir menos, tener menos problemas y a sentirse más a gusto.
¿Cómo lo veis vosotros?
foro: padresfacilisimo
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